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El daño que nos causa tener muy altas expectativas

  • Foto del escritor: Psicológicamente Hablando
    Psicológicamente Hablando
  • 26 nov 2019
  • 3 Min. de lectura

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Somos profesionales en hacernos un mundo de ideas que nos surgen de la nada en la cabeza. Cuando estudiamos en la universidad, esperamos que al terminar tengamos un trabajo estable de inmediato, si tenemos pareja nos hacemos la ilusión de pensar cómo será la vida junto a ella, y de esta forma vamos por la vida esperando el mejor escenario posible.

Esto no es para nada malo, o al menos no del todo. Al contrario, tener metas es necesario para tener una vida de éxito; Si no te retas a cada instante no avanzas. Ahora bien, aunque muy poco nos hacemos la pregunta del millón o nos da miedo, ¿Qué pasaría si no llegamos a alcanzar las expectativas que deseamos? Siempre la debemos tener presente al momento de plantearnos un nuevo reto, o una nueva meta, que, aunque suene absurdo son o parecen ser inalcanzable, y más aún cuando vivimos en un contexto social que influye emocionalmente en este ámbito.

De no cumplirse, se convertirían en ilusiones, y en ciertas instancias nuestra actitud daría un giro de 360º, pasaría a ser negativa y ello en oportunidades nos conducirán hacia la toxicidad y en ocasiones entraríamos en cuadro depresivo o depresión. Curiosamente en este párrafo se expone otra interrogante: ¿Cómo evitar que nuestras expectativas sean defraudadas?

Para que las expectativas no sean defraudadas y se conviertan en ilusiones, debemos manejarlas en conjunto con nuestra actitud. Si bien se dice que tenemos la actitud de que todo nos salga lo mejor posible, y unas altas expectativas sobre algo; aunque debemos tener sumo cuidado con ello, pues si tenemos expectativas demasiado elevadas con una actitud bastante segura de que lo vamos a lograr, y resulta que no pudimos llegar a la meta, la realidad nos arropará y como se dijo anteriormente se puede entrar en el cuadro depresivo. Al plantearnos metas tenemos expectativas y actitud sobre ellas, pero existe otro factor que debe ir aunado a estas, y es la realidad en la que vivimos, es un elemento que será de suma importancia al momento de definir qué tan alta van a ser nuestras expectativas.

Hace algunos meses me encontraba almorzando con mis compañeros de trabajo, y curiosamente tocamos el tema de las altas expectativas, porque están las expectativas, y las altas expectativas; y una de ellas comentaba como había sufrido de desilusión por haber tenido expectativas elevadas en su cumpleaños, pues era el primer cumpleaños junto a su novio, y ella esperaba algo sorprendente más que una salida a comer y un oso de peluche, luego admitió que había tenido muy altas expectativas al respecto, y para su siguiente cumpleaños ya no estaba con su novio, y no esperaba ningún tipo de regalo de nadie, pero un amigo le regalo un chocolate, y se sintió la persona más feliz del mundo.

Esto ocurrió simplemente porque no tenía ningún tipo de expectativas con respecto a su siguiente cumpleaños después de haber sido desilusionada, y el simple hecho de que su amigo se haya tomado el gesto de comprarle un chocolate, aunque parezca insignificante, pero ello sobrepasó sus expectativas.


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El sufrimiento es terrible y traumático cuando hablamos de esas expectativas que las personas tienen y no se cumplen, nos enojamos y nos hace sacudir los puños a los cielos y lloramos para desahogar la rabia. Pero en el proceso descubrimos un nuevo mañana que nunca hubieras imaginado. (Zuñiga, 2015).

Por esto debemos ser sumamente cuidadosos al momento de plantear el nivel de actitud y expectativas sobre nuestras metas, con esto no estoy queriendo decir que no tengamos expectativas en nuestra vida, o que nuestras metas sean insignificantes, pues cada persona tienes percepciones distintas de ver sus metas, y siempre debemos tratar de alcanzarla de una u otra manera, aunque tengamos nuestras emociones en una montaña rusa por no alcanzar nuestra expectativas, o tal vez porque las superemos más de lo esperábamos.

Tengan siempre presente que es mejor sorprendernos que desilusionarnos😉✌


🔷Referencia Bibliográfica: Zuñiga, O. (2015). Libérate del dolor que causan las altas expectativas. “La mente es maravillosa”. Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/liberate-del-dolor-causan-las-altas-expectativas/

🔶Autor: Miguel Salas, Estudiante de Comunicación Social.


🔷Editor: Simón Niño Quintini, Profesor en el área de Psicología.

 
 
 

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